Cada 18 de junio se conmemora el Día de la Gastronomía Sostenible, una iniciativa de las Naciones Unidas que busca resaltar la conexión entre la cultura culinaria, la biodiversidad y la sostenibilidad. En un contexto de crisis climática y consumo desmedido, la cocina se convierte en un espacio clave para adoptar prácticas responsables que reduzcan el impacto ambiental.
El concepto de gastronomía sostenible implica mucho más que elegir productos orgánicos. Abarca decisiones cotidianas como planificar el menú, evitar el desperdicio y utilizar tecnología que facilite una alimentación consciente. Innovaciones como los refrigeradores inteligentes permiten al usuario organizar mejor su compra, conservar los alimentos por más tiempo y recibir recordatorios sobre productos a punto de vencer, lo cual reduce el desperdicio y promueve un consumo más eficiente.
Entre estas herramientas destacan funciones como la visualización del contenido del refrigerador desde el teléfono móvil, o la generación automática de listas de compras según los alimentos disponibles. Esto no solo evita duplicaciones y gastos innecesarios, sino que facilita una rutina más alineada con el medio ambiente y el bienestar familiar.
Además de los avances tecnológicos, la sostenibilidad en la cocina también se apoya en decisiones como el uso de utensilios reutilizables, el compostaje de residuos orgánicos, la preferencia por productos locales y de temporada, y la elección de electrodomésticos con eficiencia energética. Todo suma. Con pequeñas acciones y ayuda de la tecnología, es posible transformar nuestros hábitos alimentarios en un motor de cambio.