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Historias y verdades sin ser reveladas y vidas marcadas para siempre.
Son muy pocos los casos que salen a relucir cuando ocurre un acto de violación sexual y es aún más frecuente cuando se trata de niños. Sorprendentemente es un tema que continúa siendo un tabú o, en otras palabras, alarmante, para muchos. Sin embargo, cuestionamos, ¿qué estamos haciendo para hacer eco de la voz de nuestros niños abusados?
El abuso sexual puede ocurrir de dos formas: sin contacto físico y con contacto físico.
El abuso sexual sin contacto se manifiesta cuando el menor:
- Es obligado a enseñar sus propios genitales
- Ve un cuerpo desnudo o una persona masturbándose
- Es expuesto a material pornográfico
- Ve a otro menor siendo abusado sexualmente
- Ve a otros teniendo relaciones sexuales
El abuso sexual con contacto se manifiesta cuando el menor:
- Es tocado, acariciado y besado de forma profunda como en una relación sexual
- Es penetrado por la boca, vagina o ano
- Utilizan sus órganos sexuales
- Es obligado a que toquen y utilicen los órganos sexuales del abusador
Ahora bien, ¿qué se debe hacer y a quién se debe pedir ayuda cuando un padre, una madre, un familiar o un adulto identifica o sospecha que hubo o hay un abuso sexual contra un menor? Según el Centro de Ayuda a Víctimas de Violación (CAVV) estos son los pasos o consejos a seguir:
“La mayoria de las veces los menores hablan. Si no es por medio de los juguetes, el menor siempre saca algo a la luz”, mencionó Deborah Dueño, Asistente de Servicio del Departamento de la Familia. Por tal razón, como familiares, encargados o tutores es imprescindible que siempre estemos al tanto de nuestros menores, velar y cuidar de su inocencia, infancia y crecimiento.