Casa educativa, un proyecto para la comunidad

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”Es gratificante poder brindar apoyo educativo, psicosocial y emocional para los niños y niñas de la comunidad”,

La Casa Educativa de Cantera, ofrece servicios educativos a 40 niños y niñas residentes de la Península de Cantera. 

Los estudios supervisados, actividades extracurriculares y talleres para promover una vida saludable mediante el ejercicio y la sana alimentación se ofrecen a través del servicio de los miembros AmeriCorps, los cuales son subvencionados por la Comisión del Gobernador para Fomentar el Voluntariado Ciudadano y el Servicio Comunitario en Puerto Rico y la Compañía para el Desarrollo Integral de la Península de Cantera. 

Con el fin de promover un servicio integral, se cuenta con servicios psicosociales a través de la Juego-teca.  Estos servicios son subvencionados por fondos VOCA del Departamento de Justicia.  Igualmente, se allegan fondos a través de la aportación de los padres, madres y encargados, actividades de recaudación de fondos y la aportación económica o donativo de materiales de entes privados. Para hablarnos más sobre este gran proyecto de Casa educativa entrevistamos a la trabajadora social Mabel Contreras Gerena que también es supervisora del proyecto.

Comenzamos preguntándole, ¿de dónde nace esta iniciativa?

“Desde el 1994, los sectores de la barriada de Cantera contaron con los servicios del Centro de Estudios y Recursos Educativos (CERE). En el año 2014, luego de 20 años de servicios a la comunidad liderado por el Consejo Vecinal Pro-Desarrollo de la Península de Cantera cerró sus puertas. A través de la propuesta AmeriCorps adscrito a la Compañía para el Desarrollo Integral de la Península de Cantera (CDIPC), se desarrolló la experiencia de verano Coquíes de Cantera en el verano 2015 para quienes participaban de este programa. En la misma participaron 40 niños/as de la comunidad. Contó con el apoyo de aproximadamente 73 voluntarios/as los cuales ofrecieron actividades educativas y recreativas”, narró la trabajadora social.
“Luego de esta actividad, un grupo de madres con apoyo del personal de la CDIPC se dieron a la tarea de convocar a la comunidad para tener un conversatorio sobre la niñez. Resultó de este conversatorio el interés y necesidad de crear oportunidades recreativas y educativas para esta población. Se organizó un grupo de mujeres las cuales se nombraron “Comité de madres”. Estas diseñaron y soñaron un espacio en la cual la niñez pudiera realizar sus trabajos y asignaciones escolares.  La CDIPC y el Consejo Vecinal vieron la oportunidad a través de la propuesta AmeriCorps allegar fondos y así reabrir el espacio que fuera utilizado para estos fines. En noviembre del 2016, abre sus puertas la Casa Educativa de la Península de Cantera”.

(Foto suministrada por Casa Educativa)

¿Qué cambios positivos has visto gracias a esta iniciativa en comunidades cercanas?

”Casa Educativa es un centro que ha creado alianzas con la Universidad de Puerto Rico y Universidad de Sagrado Corazón para recibir estudiantes de prácticas supervisadas que aporten al servicio integral de Casa Educativa. De igual forma, tales alianzas promueven proyectos de educación a la comunidad en temas de salud, bienestar social y actividades socioeducativas para los residentes. El apoyo de la comunidad ha permitido que la niñez cultive espacios seguros para su desarrollo y también, aporten al crecimiento de su comunidad. El proyecto ha permitido que la comunidad se integre en espacios fuera de sí misma y dar a conocer su desarrollo socioeconómico”.

(Foto suministrada por Casa Educativa)

¿Se podría seguir haciendo proyectos de este tipo para diferentes comunidades de Puerto Rico? ¿Qué se necesita?

”El proyecto Casa Educativa de la Península de Cantera es un componente esencial de la red de apoyo de la comunidad ya que atiende las necesidades que ha identificado la población. A través de las propuestas que sostienen el proyecto se brinda apoyo a las redes familiares, a los sectores y permite visibilizar la labor de que realiza la comunidad por sí misma. Dentro del sector académico, político y nacional se ha reconocido el Proyecto Casa Educativa por salvaguardar el bienestar de la niñez de la comunidad. Se puede replicar el modelo del proyecto en las comunidades de Puerto Rico ya que proporciona una acción ante diversas necesidades, problemas e intereses de la comunidad”.

”Se necesita identificar una red de apoyo comunitaria fortalecida y dirigida a atender las necesidades, problemas e intereses ya identificadas de su comunidad de forma integral. Una vez organizada la comunidad para atenderse a si misma adoptar modelos como el de Casa Educativa ajustado a sus necesidades. Adoptar fondos federales junto recurso humano local (residentes) para otorgarle sustentabilidad a proyectos criollos permite el acceso a crear iniciativas de gran impacto”.

¿Cómo los niños/as acogen el programa?

”Actualmente en Casa Educativa se reciben 50 niños y niñas entre las edades de 4 a 15 anos durante el año académico. En el verano, para campamento, se reciben 80 niños y niñas; el impacto que tiene el proyecto jugando al derecho que parte de la casa educativa impacta a alrededor de 300 niños y niñas en diversos sectores de la comunidad semanalmente. Para los participantes, la casa educativa de la península de cantera es su hogar. Es un espacio fundamentado en amor y comprensión, juego para ellos. Los niños y niñas defienden casa educativa ante foros educativos, comunitario y políticos para no perderla”.

(Foto suministrada por Casa Educativa)

¿Perspectiva personal del programa?

”Para Mabel Contreras Gerena, como trabajadora social, personal que representa y defiende el Proyecto Casa Educativa, reconoce con excelencia la labor comunitaria y andamiaje que formaliza el proyecto. Casa Educativa es un recurso esencial para la comunidad ya que de forma indirecta y directa brinda servicios fundamentales para el desarrollo integral de la población. Es un movimiento liderado por residentes consientes de la importancia de atender sus espacios y junto al apoyo de la institución publica se ha podido generar un impacto a gran escala. Día a día el proyecto atiende de forma individual las necesidades de los participantes como también las de su colectivo. Es gratificante poder brindar apoyo educativo, psicosocial y emocional para los niños y niñas de la comunidad”.

 ”El poder que tiene escuchar el, “gracias misi” de cada participante nos motiva a sustentar y defender este proyecto ante tantas amenazas económicas y políticas que enfrenta actualmente”.

Author: Manuel Maldonado