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Cuando pensamos en cine en Puerto Rico, no cabe duda que lo primero que pensamos es Caribbean Cinemas, la cadena más prominente en Puerto Rico y que se extiende por todo el Caribe; el centro y medio principal entre el arte del cine y las personas.
Y con gran razón, esta cadena tiene sobre 20 cines en Puerto Rico, varios en centros comerciales donde habitualmente transcurre un alto número de personas. Sin embargo, mirando fuera de las cadenas, en Puerto Rico todavía existen cines independientes, muchos de ellos sobrevivientes de la prueba del tiempo, y otros de humildes comienzos.
En estos cines independientes, se puede ver como se abre las puertas a la celebración de la cultura, no sólo presentando cine popular, pero también presentando tandas exclusivas con carteleras específicas. Para las personas que aman tanto el cine como por la cultura, podrán apreciar estas salas independientes, que, además de llevar sus años, llevan consigo la esencia tradicional de la apreciación del cine y su cultura.
Un teatro que conserva sus estéticas clásicas sobre la cultura del cine, lo es el Teatro Hollywood en Coamo. Teniendo una mezcla entre sus toques originales y las remodelaciones modernas, no fue sino hasta 2012 que este cine-teatro resumió sus servicios de entretenimiento, ya que el mismo estuvo abandonado por mucho tiempo. A diferencia a este cine, que queda en la calle Baldorioty en un espacio abierto, el Cine Roosevelt es todo lo opuesto. Este cine queda localizado dentro de la urbanización Roosevelt en San Juan. Completo con diversas ofertas, este cine brilla por su cercanía, su sencillez, y un sentido de hospitalidad y familiaridad. Esto en conjunto con la tradición cinematográfica que nos trae, ofrece una experiencia agradable y serena.
Se dice que la cultura es dominada mucho por la comida, y el Cine Teatro San Rafael en Corozal tiene algo que ofrecer en este aspecto. Dentro de este cine hay algo que se llama “Poskón”, básicamente palomitas de maíz de distintos sabores únicos de este cine teatro, cosa que distingue este cine de otros de la misma índole.
Una buena película siempre va bien con una buena comida, en especial si es distintivo y típico del cine. Otro cine que también va por la misma línea de servir el entretenimiento y la comida lo es La Beckett en Rio Piedras, un café, teatro y cine que se caracteriza mucho por presentar carteleras en eventos exclusivos, mayormente promoviendo el arte local e internacional. Completo con una barra y un menú moderado, La Beckett enriquece el apetito por el cine local e internacional al igual que las artes y la comida.
Cuando se piensa en lo que es celebrar la cultura del cine y sus tradiciones, también se debería tomar en consideración otras formas de cómo se apreciaba el cine. Por esta raya podemos hablar sobre el Auto Cine Santana en Arecibo, el único cine estilo “Drive-In” en la Isla.
Para aquellos que quieren una experiencia completamente diferente a la usual, el Auto Cine es garantizado que sea una noche de películas excepcional.
No obstante, no se puede hablar de celebrar la cultura cinematográfica sin haber comentado sobre el Cinema Bar 1950 en San Juan, uno de los cines independientes de Puerto Rico que realmente preservan y fomentan la época dorada del cine. Parte barra y restaurante, parte cine y teatro, el Cinema Bar está decorado apropiadamente para lucir la época de los 50’s, más o menos la misma década cuando se inaugurado. Por siguiente, la sala de cine tiene un parecer “retro”, completo con lámparas y menús preparados por si algún cliente quiere comer mientras quiera ver una película. La cartelera que presentan es fija e independiente, y unos ciertos días, presentan una película ganadora de los premios Goya. Desde se entra por las puertas de este cine teatro, se entra a un mundo completamente distinto.
Más allá de solo ir a ver un largometraje de cine popular, se debe también considerar en buscar las raíces del cine en la isla. Apreciar la cultura cinematográfica en todas sus formas, ya sea en estilo, la comida o las carteleras que se estén presentando, pero sobretodo también pasar un buen rato y mantener vivo la tradición del cine.
