This content has been archived. It may no longer be relevant
Desde hace un tiempo, la escasez de materias primas es un tema preocupante para la industria y otros muchos sectores. Tras haber dejado atrás la pandemia, la crisis derivada del COVID-19 se sigue sufriendo. En los últimos meses, los plazos de entrega de productos han aumentado y también se han incrementado sus precios. Solo tienes que acercarte a alguna tienda y preguntar por el último teléfono inteligente para comprobarlo.
Este desabastecimiento de materias primas se debe a distintas crisis. Hoy, están afectando a las industrias, a sus productos y a su cadena de suministro. Para más información sobre el origen de esta falta de materiales escucha ese podcast:
En resumen, en estos últimos años la escasez se ha podido percibir más por la pandemia. Y, el camino a seguir para que el problema se frene, va a requerir un esfuerzo por parte de toda la población mundial.
El cambio está en nuestras manos
La solución para reducir el agotamiento de las materias primas y la generación de residuos es prolongar la vida de los productos. También, la utilización de materias primas secundarias.
Una de las grandes dificultades causadas por el capitalismo es la creación de productos de poca vida. En la tecnología, la creación de la obsolescencia programada es un tema al que hay que poner fin. Por lo tanto, debemos empezar a crear dispositivos que puedan ser reparados. Por otro lado, otra solución es crear una economía circular. Los residuos tienen que volver a ser utilizados como nuevos recursos y volverán de nuevo a la cadena productiva.
Todavía hay un gran camino que recorrer, pero los hechos demuestran que la revolución se debe dar ya.
