El navegador o “Browser” sigue siendo la puerta de entrada a la web. Más allá de las aplicaciones que dependen de internet para funcionar, el navegador es esencial para acceder a servicios, información y entretenimiento en todo el mundo.
La publicidad en navegadores es una herramienta clave del mercadeo digital, aunque su efectividad varía según el navegador y las preferencias de los usuarios.
Google Chrome sigue liderando el mercado, seguido por Safari, que domina en dispositivos Apple. Edge ha ganado terreno gracias a su integración con Windows (por inspiración de Chrome). Firefox y Brave son opciones para quienes buscan mayor privacidad, mientras que Samsung Internet mantiene su base de usuarios en dispositivos Galaxy.
Los anuncios en navegadores aparecen en distintos formatos. Están los de búsqueda pagada en Google y Bing, los “banners display” en diferentes secciones de una página, los intersticiales a pantalla completa, los anuncios nativos integrados en el contenido, los “pop-ups” y “pop-unders”, los anuncios en video antes o durante la reproducción de contenido, las notificaciones “push” y los anuncios que se abren en nuevas pestañas.
La tendencia actual busca formatos publicitarios menos invasivos y más protección para la privacidad del usuario. Para mejorar la publicidad, es importante usar estos formatos, segmentar audiencias, ofrecer anuncios interactivos y dar más control a los usuarios sobre su experiencia.
Minuto empresarial es una columna del autor que se publica todos los jueves en la sección de Negocios del periodico El Nuevo Día