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Para la gran mayoría de las personas el cine es un medio de simple entretenimiento, pero para los que se dedican a la creación del denominado séptimo arte, significa mucho más ya que se trata de su profesión, su principal fuente de ingresos y sobretodo, lo que aman hacer. Después del paso del Huracán María el 20 de septiembre de 2017, así como ha sucedido en muchas otras industrias, el cine en la Isla se ha visto severamente afectado por los cambios que surgieron a raíz del desastre ocasionado por este fenómeno atmosférico.
El productor y director de cine puertorriqueño Eduardo “Transfor” Ortíz nos contó que sí sabía que el huracán María iba a traer consigo momentos difíciles, pero jamás imaginó que el impacto fuera tan fuerte que llegara al extremo de que se cerraran los cines en la Isla por un periodo tan largo por la falta de energía eléctrica. A consecuencia de esto, una de sus producciones que estaba exhibiéndose en las salas de cine, “Vico C: La vida del filósofo”, dejó de generar en taquillas y aunque afortunadamente el tiempo que estuvo en la pantalla grande logró recaudar $1 millón de dólares, Ortíz nos comentó que en las semanas que le quedaban pudo haber recaudado alrededor de $100,000 o $200,000 dólares más.
En ese momento Transfor y su equipo se encontraban trabajando en la post-producción de “Sanky Panky 3”, película que tenía pautada su fecha de estreno para el mes de diciembre del pasado año. Debido a que tuvieron que detener el trabajo por causa del huracán, todo el proceso se atrasó y han tenido que invertir más dinero para acelerar la post-producción y poder estrenar en abril de este año.
Para ese tiempo había dos películas puertorriqueñas más en las salas de cine que se vieron tremendamente afectadas. La primera fue “Broche de Oro 2: Comienzos” de Raúl Marchand. Esta película estrenó cuatro días antes de que el huracán María se desplazara sobre Puerto Rico y, sin duda, fueron momentos difíciles para Marchand porque tuvo muchas pérdidas económicas y dejó de generar ingresos en taquillas. En el cine se estaba exhibiendo también la película de la directora Carla Cavina “Extraterrestres”, en la que estuvo trabajando por muchos años y cuando por fin estrenó los huracanes Irma y María provocaron que saliera del cine sin mucho éxito.
Carlos Cordero Cancio, catedrático asociado de la Universidad del Turabo, se encontraba trabajando en el documental “Los silencios de la historia” y antes del huracán ya se encontraban en el proceso de edición. Ya estaba todo listo para culminar el proyecto en el mes de octubre pero tuvieron que detener el proceso. “Ahora lo hemos retomado y hemos tenido que repensar algunas partes… Porque hay algunas cosas que han cambiado después del paso de los huracanes”.

Fue un tiempo de frustración para todos, coincidieron Transfor Ortiz y Carlos Cordero Cancio, pues había mucha incertidumbre y, aunque nunca dudaron que se pudiera volver a crear producciones locales, no estaban claros de cuánto tiempo les tomaría volver a trabajar en sus proyectos.
Para el actor René Monclova fue un momento de desolación e impotencia y más que preocuparse por el trabajo su prioridad era que se atendieran las necesidades del pueblo puertorriqueño. “Había un tema de seguridad personal, de vivienda, de alimentación, de servicios médicos, de transportación, de gasolina. ¿”Tú te crees que yo me voy a poner a pensar en hacer una película o dejar de hacerla”?, expresó. Aunque en el panorama laboral en general supo enseguida que los teatros habían sido afectados y que antes de volver a trabajar en ellos, había que hacer un arduo trabajo de restauración.
Ante el desespero por el caos y las carencias que se generaron luego del huracán María, muchos pensaron en abandonar la Isla para comenzar de cero en otra parte. “Yo pensé al igual que miles de puertorriqueños en mudarme del país,” afirmó Ortíz, quien explicó que no se mudó porque en el caso particular de su profesión, el salir del país significaba abandonarla. Así que desistió de la idea de mudarse porque de la misma forma en que se le hizo difícil al principio construir un nombre y posicionarse en el lugar en donde se encuentra hoy, ahora puede tomarle mucho tiempo comenzar de cero en otro lugar.
Sin embargo René Monclova nunca vio como una opción abandonar la isla: “¿Voy a cambiar una catástrofe por otra? Por ser extranjero, tener que trabajar en otro idioma, empezar de cero. No, eso nunca se me ocurrió.”
Carlos Cordero Cancio señaló que tampoco pensó en abandonar el país aunque al ver las situaciones que trajo consigo el paso del huracán, lejos de ser frustrante únicamente, fue traumático para muchos puertorriqueños y, por supuesto, a nivel de industria de television, cine, publicidad, pintura, archivos, o sea, toda la producción cultural.
Con todo el desastre que aún visiblemente se puede apreciar con paisajes afectados y principalmente desde el ámbito económico, la producción de cine hecho por puertorriqueños en la isla va en camino a disminuir. “Yo creo que la producción de cine no ha disminuido pero va hacia eso, aunque no va a detenerse. Después del huracán había proyectos que estaban en proceso y se detuvieron. Esos se han retomado pero nuevos proyectos, van a ser menos”. “El año pasado entraron siete películas puertorriqueñas… Este año van a haber cuatro y de esas cuatro tres son mías”, expresó Ortíz.
Por su parte, Monclova nos comentó otro factor que contribuye a que la disminución de producciones locales sea una realidad. “A raíz de la interferencia en los procesos gubernamentales de la Junta de Control Fiscal y al ser el pago de la deuda con los bonistas la prioridad principal, todas las instituciones gubernamentales que recibían dinero por el fondo general como la Corporación de Cine establecieron muy claramente que no iban a prestar dinero para hacer cine puertorriqueño”.

A pesar de estos y otros obstáculos es alentador saber que hay personas dispuestas a seguir demostrando que Puerto Rico es un país en el que se puede hacer cine de calidad y que no se da por vencido fácilmente. “Yo voy a seguir trabajando en cine hasta el día de mi muerte”, aseguró Ortíz.
Cordero Cancio se muestra positivo y confiado en que en Puerto Rico el cine no va a morir primeramente porque ya hay una tradición. “Hay mucha gente que le dedica mucha energía y tiene mucho interés en que continúe un movimiento más amplio del que hemos tenido hasta ahora” expresó. Hay mucha gente joven que está creando diversos proyectos de forma independiente y el trabajo que se está realizando en las universidades, como en la Universidad del Turabo, es muy importante y no se debe subestimar porque sea un programa más nuevo pues con esa nueva energía le darán un nuevo impulso al cine en Puerto Rico.
“Hay mucho cine independiente, mucho cortometraje, mucha historia estudiantil, que se va a seguir haciendo porque no depende de ningún fondo en particular… Pero con los fondos que daba La Corporación de Cine de Puerto Rico, con ese dinero no contamos” afirmó por su lado Monclova, quien culminó mencionando que “la creación de producciones fílmicas no tiene por qué detenerse, está en nosotros buscar otros fondos e ingresos para seguir haciendo un cine quizás un poco más humilde en términos de recursos pero seguirlo haciendo”.