This content has been archived. It may no longer be relevant
El 20 de septiembre de 2017, el huracán María impactó a Puerto Rico dejando a su paso una estela de destrucción que no se había vivido en la Isla desde hacía un siglo.
El huracán no solo devastó vegetación, casas y otras estructuras, sino que dejó a la mayoría del país sin energía electrica y sin agua potable. Los daños estructurales corren por todas las partes, de sectores públicos a privados. La diferencia es que el sector privado es fundamental la estructura económica de Puerto Rico.
Con las destrucciones a los edificios mucha gente decidió cerrar sus compañías porque les sale más económico que tratar de volver a abrirlo. Al mismo tiempo, por esta y varias razones, miles de puertorriqueños optaron por migrar a los Estados Unidos dejando sus puestos de trabajo desocupados. Estas variables traen mucha preocupación al futuro de Puerto Rico y como nos va afectar a todos. Yo decidí entrevistar una empleada de alta posición de una compañía privada para averiguar si la preocupación mía es algo inevitable o si hay esperanza en recuperar.
Rosaida Cabello, ingeniera industrial y actualmente gerente de operaciones en UTC Aerospace de Santa Isabel narró como todo Puerto Rico sufrió del huracán, y que en su empresa hubo muchos empleados que decidieron abandonar el país.
Actualmente, indica Rosaida que la compañía está en proceso de contratación.
Escuche la entrevista: