Toshihiko Nagai disfrutaba de una comida con su esposa cuando, de repente, no pudo mover su brazo ni soltar el plato. A tan solo dos años de su jubilación, sufrió un derrame cerebral que lo dejó parcialmente paralizado. Tras un mes de rehabilitación intensiva sin mejoría, se resignó a depender de una silla de ruedas. Cada año, alrededor de 290,000 personas en Japón sufren un ictus, lo que equivale a 794 casos diarios. Conscientes de la importancia de la movilidad, Toyota desarrolló en 2007 un robot de asistencia para la rehabilitación, perfeccionado con la colaboración del profesor Eiichi Saito, experto en medicina de rehabilitación.
Este robot, que ya se usa en 105 hospitales japoneses, transformó la vida de Nagai, quien recibe tratamiento en el Fujita Health University Nanakuri Memorial Hospital. Inicialmente escéptico, pronto notó mejorías al entrenar con el dispositivo. A diferencia de los métodos tradicionales, el robot sostiene el tronco del paciente con un arnés y facilita el movimiento de las piernas, permitiendo a los fisioterapeutas centrarse en ajustes precisos. Además, un monitor muestra en tiempo real los patrones de marcha, ayudando a los pacientes a identificar y corregir errores posturales.
Gracias a esta tecnología, Nagai ha recuperado movilidad y ya puede caminar 800 metros con bastón. Su próximo objetivo es desplazarse de manera independiente al aire libre y retomar la conducción para visitar Ise-Shima, una región que solía frecuentar. Toyota, por su parte, sigue mejorando el robot. En diciembre de 2024, presentó una versión optimizada con sensores reubicados para aligerar su peso y evaluar la carga en ambas piernas. También renovó su software para detectar 13 tipos de anomalías en la marcha y aumentar la precisión de su evaluación.
Además del robot de asistencia, Toyota desarrolla KNEAR (Knee Extension Assist Robot), un dispositivo que estabiliza la rodilla de pacientes en rehabilitación avanzada. Este sistema bloquea hidráulicamente la articulación para evitar movimientos involuntarios, permitiendo una recuperación segura y estable. Con estas innovaciones, Toyota reafirma su compromiso con la movilidad y la inclusión, buscando mejorar la calidad de vida de quienes enfrentan dificultades motoras.