Todos hemos tenido que estar horas y horas en una sala de espera o en emergencias. Entre la espera que desespera, un televisor con programas que nadie ve pero igual están ahí, y personas conversando por teléfono en “speaker phone”, es fácil declarar que se nos han ido horas de nuestra vida sin producir.
Si somos comerciantes, más nos pesa esa sensación de que perdemos dinero si nos enfermamos o tenemos que esperar por algún servicio.
A mí también me ha pasado, pero decidí ser productivo mientras escucho, sin querer, las conversaciones ajenas. Aquí algunas actividades relacionadas con el manejo de un negocio que podemos realizar mientras esperamos:
Leer, contestar y generar correos electrónicos
Si el buzón de entrada se llena con facilidad, este es un buen momento para leer lo pendiente, contestar mensajes y escribir nuevos correos, evitando retrasos en órdenes y producción.
Revisar métricas del sitio web
Si el sitio web está conectado a Google Analytics, se puede aprovechar el tiempo para ver cómo se ha movido el tráfico en la última semana, mes o en un periodo particular. Analizar qué consumen los visitantes permite planificar buenas estrategias de mercadeo.
Monitorear la competencia
Dedicar un tiempo a revisar las páginas web y redes sociales de la competencia puede ayudar a entender cómo se están moviendo, qué productos destacan y qué estrategias usan para atraer clientes.
Organizar ideas para el negocio
Tener a mano una libreta o la aplicación de notas del celular puede servir para anotar ideas que surgen sobre nuevos productos, servicios o promociones que se podrían desarrollar en el futuro.
Actualizar redes sociales
Este tiempo de espera es propicio para programar publicaciones o responder mensajes y comentarios en las plataformas de la empresa. Mantener la interacción con la audiencia refuerza la presencia de la marca.
Minuto empresarial es una columna del autor que se publica todos los jueves en la sección de Negocios del periodico El Nuevo Día