Recuerdo que hace un tiempo, me llamaron de una oficina para firmar un documento, con un calor similar al actual, pienso que caminar de una oficina a otra, me hizo bajar dos libras, y dos más para regresar. A mi regreso, venía pensando que el proceso de firma de un documento oficial, debería ser mediante un correo electrónico (certificado), y no un acto físico.
Entidades comerciales así como el sector gubernamental y educativo, que han implantado la firma digital como método de oficializar documentos, ven agilizadas sus transacciones, provocando tener sistemas informativos actualizados y evita uso de papel. Y aunque legalmente hablando, son reconocidas, se necesita tecnología y periferales (equipo), para que el documento pueda recibir la firma y evitar modificaciones posteriores. El documento firmado de manera digital trae información interna que puede confirmar la autenticidad del mismo.
Un dato importante es que debido a que estos servicios están orientados a entidades profesionales y/o públicas, la gran mayoría tendrán un costo, aunque también es posible probarlas gratis por un tiempo limitado.
Entre los servicios de firma digital más utilizados se encuentran:
DocuSign. Una de las más importantes y que cuenta con cientos de integraciones con otras plataformas, entre ellas Microsoft, Salesforce, SAP, Google y Zoom.
Adobe Acrobat Reader. Muy fácil de usar, podemos iniciar documentos, firmar y convertir el archivo a .pdf para enviar. Hay opciones de convertir documentos a otros formatos, pero pagando.
SignNow. Trabaja tanto en iOS y Android, además de a través de página web.
Dropbox Sign. Una solución con una interfaz bastante sencilla de usar. Los suscriptores de Dropbox pueden firmar documentos ilimitados, pero para solicitar firmas, se limita a tres (3) al mes. tantos documentos como desee).
Minuto empresarial es una columna del autor que se publica todos los jueves en la sección de Negocios del periodico El Nuevo Día