Sora, el modelo de inteligencia artificial tipo texto a video desarrollado por OpenAI, creadores de ChatGPT, está tomando al mundo por sorpresa, dado que la empresa abrió sus puertas para el uso público desde el pasado año (al menos en Estados Unidos y muy limitado). Este año, OpenAI lanzó Sora 2 y una aplicación independiente, accesible por invitación. Sora 2 funciona como una red de “social video”, donde puedes crear videos sobre diversos temas e incluir tu cara en varios de ellos. Esto ocurre mediante la creación de un “cameo”, una especie de ‘selfie’ en video donde donas tu voz y ángulos de tu cara a la plataforma, y luego generas una publicación, como en otras redes sociales; te etiquetas, escribes una descripción de lo que deseas que haga esta versión tuya en inteligencia artificial, y el resto es historia.
Si personas que conoces crean una cuenta en Sora, puedes incluirlos en tus videos, lo que amplía las posibilidades de colaboración y entretenimiento dentro de la plataforma. Con un buen “prompt” se pueden lograr resultados que sorprenden (deberían ver el que hice cazando a un mamut).
Sin embargo, ya surge la pregunta: ¿sirve para mi negocio?
La respuesta es sí. Representarse digitalmente mediante inteligencia artificial abre la puerta a crear videos que promuevan productos o servicios. Podemos ser nuestro propio embajador de marca sin contratar talento. No sustituye servicios profesionales, pero funciona, en un nivel básico, para llevar un mensaje a una audiencia.
Tomemos en cuenta que aún no se logra la continuidad de video; no podemos construir una historia secuencial donde mantengamos la misma ropa o el mismo fondo, como en una grabación tradicional. No obstante, nos podemos sorprender en menos tiempo de lo que pensamos.














