La vida es dura. Pero es más dura si no tenemos un teléfono inteligente. No lo dijo Confusio ni Paulo Coelho, pero lo afirman millones de personas que utilizan estos aparatos a diario y que se han convertido en una de las herramientas más fundamentales de su vida diaria, tan importante como el tenedor, el cuchillo o el inodoro.
La vida útil de estos teléfonos es bastante limitada, pueden durar años dependiendo del buen uso que se le dé. El buen uso significa no llevarlo a los extremos, como sobrecalentarse, dejarlo caer, sumergirlo, etc. Una de las maneras de extender la vida del smartphone a nivel operativo, es cuidar la batería. Aunque la mayoría de estos teléfonos tiene baterías que pueden ser reemplazadas fácilmente, no es una opción barata.
Hay aplicaciones que consumen mucho la batería, reduciendo la vida útil de la misma. Algunas de las más comunes para los principales sistemas operativos móviles son (no están en orden):
- Facebook Messenger
- Fitbit
- YouTube
- Skype
- Tinder
- Uber
Es recomendable cerrar estas aplicaciones cuando no las estamos utilizando. Cerrar no es lo mismo que minimizar. Minimizar permite que la aplicación siga consumiendo energía y datos. Si desean saber cuál de sus aplicaciones le está liquidando su batería pueden ir a (iOS) “Settings”, buscar “Battery” y podrá verlas. En Android, “Settings”, “Apps” en cada aplicación encontrará opciones para restringir el uso de la batería cuando la aplicación no se esté utilizando.
Minuto empresarial es una columna del autor que se publica todos los jueves en la sección de Negocios del periodico El Nuevo Día