Hablamos la semana pasada sobre la diferencia entre los conceptos de realidad virtual y aumentada, a raíz del anuncio de las nuevas gafas Apple Vision Pro. Aclarada la diferencia entre ambas tecnologías, queda la interrogante, cómo puedo utilizarlas para hacer negocios y/o atraer clientes.
Con una buena estrategia de negocios para el uso de la realidad aumentada, un comerciante puede crear escanear un código y observar un catálogo de productos que veremos proyectado sobre un espejo y medirnos la ropa de manera virtual o proyectada sobre una foto.
Con la realidad aumentada, un comerciante podría ampliar el contenido de una publicidad publicada en un medio de comunicación o de un arte que se encuentre impreso en un lugar fijo. El escaneo que provoca que el navegador vaya directamente a un sitio web, un “landing page” o que baje una aplicación relacionada al negocio, es un buen uso de esta tecnología.
Hacer que las personas se fijen en nuestro negocio y sean leales a la marca, en la actualidad, es mucho más que tener una web y redes sociales, es una activa competencia de llamar la atención, por lo que incorporar realidad aumentada, no debe descartarse para nada. Desde una solución sencilla, tipo menú, hasta más compuesta, como complementar información sobre una obra de arte, instrucciones de uso de un aparato, o visualizar imágenes de un periodico, son ejemplos de soluciones que pueden ser fáciles y baratas de desarrollar.
Minuto empresarial es una columna del autor que se publica todos los jueves en la sección de Negocios del periodico El Nuevo Día