En un momento de nuestras ajetreadas agendas, nos hemos preguntado, ¿cómo serán las redes sociales de aquí a 10 años?
Nos hemos acostumbrado tanto a ellas, que hace tiempo son parte de nuestro diario vivir, desde una manera de comunicarnos con la familia, hasta promocionar negocios en agresivas campañas y generar dinero a través de éstas plataformas.
Pero en un ecosistema que parece tenerlo todo, y “gratis” para muchos, es inevitable que a la vez que evolucione, se comercialice más, inclusive, teniendo que pagar por acceso y uso.
No debemos ir muy lejos, nosotros ya tenemos que pagar por usar las redes sociales, desde un teléfono inteligente que compramos y/o pagamos una mensualidad, tableta o computadora, todo tiene un costo. La internet de la casa y del trabajo, cuesta.
Ahora, con la incorporación de distintas tecnologías ya existentes, podríamos tener acceso a las redes mediante otros aparatos más allá de los antes mencionados.
Y algunas de las tecnologías a las que me refiero son las de realidad aumentada y realidad virtual, que dista aún de convertirse en medio de uso diario y fuente de comunicación y socialización.
En un futuro, que podría ser más cercano de lo que creemos, en lugar de simplemente escribir mensajes o compartir fotos en las redes, los usuarios podrían reunirse en entornos virtuales 3D, asistir a eventos, o incluso trabajar juntos en proyectos de colaboración, conectándose a través de dispositivos multisensoriales para tener interacciones sociales más inmersivas y realistas. Todo por un costo. Continuaremos con el tema.
Minuto empresarial es una columna del autor que se publica todos los jueves en la sección de Negocios del periodico El Nuevo Día
