¿Se acuerdan de Vine, la aplicación para hacer videos de seis segundos, precursora de lo que conocemos actualmente como video social?
Vine fue una plataforma independiente donde podíamos crear videos y compartirlos. Fue adquirida por Twitter (ahora X) en 2012 y descontinuada en 2017, lo que provocó un éxodo masivo hacia YouTube, Snapchat e Instagram.
Ahora, con el auge imparable de la inteligencia artificial en el desarrollo de videos (como vemos en YouTube), y de la mano de Jack Dorsey (cofundador de Twitter), anuncia el pronto lanzamiento de DiVine, una nueva aplicación de video de formato súper corto (máximo seis segundos) que busca revivir el espíritu de Vine.
La app DiVine pone el foco en la autenticidad humana. Se promociona como una plataforma “libre de IA generativa” para videos, con verificación de contenido humano real.
DiVine es una reacción a la desnaturalización de los contenidos por la IA y busca rescatar el espacio de los seres humanos en la creación de videos, mediante un sistema que coloca a la persona al centro del proceso y limita la intervención de modelos automatizados. La propuesta se basa en producción directa, sin capas externas que alteren el origen de cada video, y adelanta un esquema donde cada publicación queda vinculada a su creador, reduciendo intentos de manipulación o sustitución automática.
Queda por ver si este nuevo Vine logra el impulso necesario para sostener una comunidad que valore procesos creados sin asistencia algorítmica y que resulte en cambios en la manera en que se crean y publican los contenidos en otras plataformas.
