Toyota de Puerto Rico, en colaboración con la Fundación CAP, presentó una iniciativa que combina innovación y compromiso social al transformar un equipo médico del Hospital Pediátrico Universitario Dr. Antonio Ortiz en una fuente de inspiración para los niños en tratamiento. La máquina portátil de placas Micro X Rover fue rediseñada con un arte inspirado en un auto de carrera, buscando ofrecer una experiencia más cálida y esperanzadora a los pacientes pediátricos.
El proyecto pretende humanizar los espacios hospitalarios y cambiar la percepción de los procedimientos médicos entre los niños. Con este gesto, Toyota reafirma su visión de movilidad innovadora que trasciende las carreteras, aplicándose también en escenarios donde el bienestar emocional y la inspiración son esenciales.
La presidenta de Toyota de Puerto Rico, Jaycie Dane, destacó que la alianza con la Fundación CAP —que ya supera una década— forma parte de la misión social de la empresa. “Más allá de la innovación, creemos en la responsabilidad de aportar a causas que impacten la vida de nuestra niñez. Este esfuerzo simboliza esperanza y alegría para quienes enfrentan grandes retos”, expresó.
La iniciativa también contó con la visita de pilotos puertorriqueños de autos, entre ellos Sebastián Carazo, Bryan Ortiz y el pequeño piloto de seis años Ryan Ortiz, quienes compartieron con los pacientes historias, fotografías y mensajes de motivación. Para la directora ejecutiva de Fundación CAP, Lourdes Viscasillas, esta colaboración refuerza la importancia de crear entornos hospitalarios alegres y llenos de optimismo. “Toyota y CAP unen esfuerzos para inspirar a nuestros pacientes a declarar un futuro de sanación y sueños cumplidos”, afirmó.
