Todo comerciante debe estar al tanto de lo que ocurre en su negocio, con sus empleados y en las cercanías de su comercio, como, por ejemplo, robos o altercados. ¿Por qué? No se trata de ser un simple “averiguao”, sino de comprender que ignorar lo que sucede en el vecindario puede llevar a errores costosos.
El negocio de la vigilancia, que incluye cámaras, monitores, paneles de control y servicios relacionados, ha prosperado notablemente en las últimas décadas. Hoy en día, no es necesario ser experto para instalar cámaras de vigilancia en el hogar. Sin embargo, existen maneras de ampliar la vigilancia a puntos específicos donde, por diversas razones, no es posible colocar cámaras o se necesita cubrir una gran extensión de terreno.
¿Qué tal si usamos drones?
La vigilancia mediante drones es una tecnología que emplea vehículos aéreos no tripulados (UAV, por sus siglas en inglés) equipados con cámaras y sensores para monitorear áreas específicas.
Al utilizar drones para la vigilancia de negocios, es posible cubrir grandes áreas en poco tiempo, reducir costos en comparación con los métodos tradicionales y acceder a lugares remotos o peligrosos. Además, las empresas las pueden emplear para inspeccionar infraestructuras como almacenes, sembradíos y granjas de placas solares, permitiendo identificar problemas de manera más efectiva. Si el negocio está relacionado con la seguridad, los drones pueden usarse para patrullar ciudades y prevenir delitos en zonas urbanas.
Minuto empresarial es una columna del autor que se publica todos los jueves en la sección de Negocios del periodico El Nuevo Día