A los que me conocen bien, saben que soy un fiel defensor del ecosistema de medios nativos digitales tanto en Puerto Rico, como en el Caribe y Latinoamérica. La variedad de medios y temas en el ecosistema local, es increíble. Desde los medios pioneros, como tecnología y maternidad, hasta la historia y el análisis político, aunque en verdad, estamos en la era de los medios de entretenimiento, reseñas de películas y series en servicios de “streaming”.
A pesar de que hace más de dos décadas, las empresas y a su efecto, las agencias publicitarias y de relaciones públicas, se han adaptado a las plataformas digitales y sociales, aún falta mucho por avanzar.
¿Por qué lo digo? Simple, a pesar de que las audiencias se han movido, siendo un hecho comprobado por años, a plataformas digitales, las grandes partidas de presupuestos para publicidad, siguen asignada a medios “tradicionales”, como radio, televisión y prensa escrita.
No importan los estudios que se hacen año tras año, no importa los reportes de disminución de tiradas y televidentes que se pueden obtener, no importa la abismal diferencia de costos; la preferencia es pautar en tradicional.
Ojo, que no es un mensaje en contra de estos medios informativos, es un mensaje a los publicistas y aquellos que pautan anuncios y desarrollan relaciones con los medios.
Un reto mayor que tienen nuestros creadores de contenido, entre ellos, blogueros y periodistas, es financiar económicamente sus operaciones. Increíblemente, el lograr que una agencia paute a sus clientes en digital, es cuesta arriba. No importan los estudios que se hacen año tras año, no importa los reportes de disminución de tiradas y televidentes que se pueden obtener, no importa la abismal diferencia de costos; la preferencia es pautar en tradicional.
¿Por qué? ¿Por qué los que deciden no creen en lo digital? Nadie se atreve a convencerlos de lo contrario, o de al menos, aumentar las partidas para los medios independientes en digital y social? De hecho, los precios en tradicional siguen como si la Isla no atravesase por la recesión económica en la que se encuentra hace muchísimos años.
Los precios suben, las audiencias bajan, pero aún así, la partida del bizcocho para digital, es poca. De hecho, tras el paso del huracán María en 2017, recuerdo haber leído un risible artículo sobre cómo los medios “salvaron” la publicidad, claro, hablando de su propio periódico y cómo estaban “open for business” para publicar cuanto anuncio se pudiese. Era totalmente claro que los impresos no publicaron por varios días, la televisión solo funcionó por tiempo limitado y solo había una emisora de radio en el área metropolitana de San Juan que estaba operando, aunque ahora todas dicen que sí.
Digital estuvo ahí y muchos fueron los medios nativos que siguieron publicando.
Los medios digitales, nativos e independientes, estamos, al igual que los llamados tradicionales, para informar, educar y entretener a audiencias que ya se alejaron de éstos. Deben ser tomados en cuenta en campañas publicitarias, conferencias de prensa, entrevistas y “media tours”. Estamos aquí y no nos vamos. ¿Qué se necesita para que esto cambie de una vez y por todas?