Son días tumultuosos para Twitter, la red de microblogueo y red social que fue recientemente adquirida por el magnate Elon Musk.
Despidos, renuncias, bloqueos y desbloqueos de cuentas de figuras públicas y políticos, han causado un revuelo e incertidumbre, en la que muchos consideran la mayor plataforma digital de expresión social de nuestros tiempos; los cuales han causado un notable exilio a otras redes, como Mastodon, Tribel y otras.
Algunos negocios han amenazado con retirar su publicidad de la red, en apoyo a la libertad de expresión, por estar en contra de Musk o por la amenaza de que el expresidente Donald Trump, regrese. La pregunta que hacemos es: ¿debería hacer lo mismo?
La plataforma publicitaria de Twitter no es tan robusta ni amplia como la de Facebook, sin embargo, si es útil para referidos a páginas web, aplicación o servicios de la empresa. Desistir de publicar sus anuncios en la plataforma por un modo de pensar no está mal, sin embargo, recordemos que estaríamos cerrando un canal de mercadeo importante a nivel local y regional.
Ciertamente, muchos son los rumores de que Musk podría “apagar” la plataforma, o que esta sufriría de fallas técnicas con el mismo resultado, ahora piense, la publicidad digital siempre ha estado sujeta a fallas en las plataformas. Facebook y sus productos han tenido fallas, Twitter tenía sus fallas (¿recuerdan la famosa ballena?), entonces, ¿por qué deberíamos abandonar una red que puede ayudar a conseguir nuestros objetivos? Si no quiere participar, no lo haga, pero que esto no afecte su negocio.
Minuto empresarial es una columna del autor que se publica todos los jueves en la sección de Negocios del periodico El Nuevo Día