Hace unos días tocamos el tema sobre el píxel, ese pequeño fragmento de código HTML que se activa cada vez que un usuario navega por un sitio web o abre un correo electrónico, convirtiéndose en una especie de “ojo indiscreto” que rastrea los pasos de los usuarios y registra conversiones. Estos datos pueden ser sometidos a análisis con el uso de herramientas analíticas especializadas, para poder ser utilizados en varias estrategias de venta y mercadeo.
Para incorporar este “píxel de seguimiento”, se debe insertar un código en el encabezado (“header”) HTML de la página. Este código apunta hacia un servidor, estableciendo una conexión que se activa cuando un usuario navega por el sitio y registrando la información de las acciones del usuario.
Ya conociendo las ventajas que tenemos de obtener información bastante detallada de los movimientos de un usuario mientras navega un sitio, la siguiente pregunta sería, ¿qué tan fácil es instalar un píxel de seguimiento en mi página?
Las plataformas de gestión de contenido como WordPress han hecho más fácil el proceso.
Tomando por ejemplo el ya conocido Meta Pixel, desde esta red social podemos bajar un archivo que activaremos en WordPress mediante un “plug-in” y podremos instalar y configurar este código HTML en minutos. Luego desde Facebook, podemos monitorear que acción toma el usuario al ver un anuncio que hayamos creado, lo cual nos puede ayudar a hacer “retargeting” en un futuro.
Minuto empresarial es una columna del autor que se publica todos los jueves en la sección de Negocios del periodico El Nuevo Día