Toyota Motor North America anunció la firma de un Acuerdo de Cooperación en Investigación y Desarrollo (CRADA, por sus siglas en inglés) con el Laboratorio Nacional Argonne del Departamento de Energía de EE.UU. para investigar el desarrollo de un proceso de reciclaje directo de baterías de iones de litio, que son las que predominan en los nuevos vehículos eléctricos. La investigación se centrará en la química de los cátodos hechos de níquel, manganeso y cobalto.
“El hecho de que Argonne utilice nuestros productos de baterías comerciales nos ayudará a evaluar el proceso de reciclaje directo a escala industrial, además de otras tecnologías de reciclaje de baterías para mantener una cartera diversa de opciones de reciclaje para una amplia gama de plataformas y químicas de baterías”, afirma Nik Singh, Científico Senior del Departamento de Investigación de Materiales del Instituto de Investigación Toyota de Norteamérica (TRINA, por sus siglas en inglés). “Toyota se encuentra en una posición única para unir aspectos de la investigación fundamental con la evaluación, el desarrollo y la comercialización de productos, para ayudar a su fabricación de baterías en Estados Unidos a lograr una mejor circularidad y seguridad de la cadena de suministro.”
Para el proyecto, Toyota proporcionará a Argonne baterías Toyota nuevas y al final de su vida útil. Argonne adaptará y probará con las baterías su proceso de reciclado directo, pendiente de patente. Además, TRINA, la entidad interna de Toyota dedicada a explorar tecnologías de nueva generación aportará su experiencia para validar este estudio de “prueba de concepto”.
“Según las proyecciones preliminares, el reciclaje directo puede suponer un importante ahorro de costos y de emisiones de carbono”, afirma Sarah Kennedy, directora de operaciones del equipo de desarrollo empresarial de soluciones para el ciclo de vida de las baterías de Toyota. “La entidad Battery Lifecycle Solutions de Toyota ayudará a identificar la vía adecuada para la posible comercialización futura de esta tecnología, a la espera del resultado del CRADA, ya que se prevé que el proyecto ofrezca una mejora neta de los costos de fabricación de los materiales de las baterías, de los residuos y de la huella de carbono.”
El proyecto de colaboración con Argonne forma parte de la búsqueda de Toyota por diseñar un ecosistema de baterías de circuito cerrado destinado a maximizar la sostenibilidad. En 2015, Toyota anunció el Desafío Medioambiental 2050, un conjunto de objetivos para lograr la neutralidad de carbono en todo el ciclo de vida del vehículo para 2050. En el caso de los vehículos electrificados, esto incluye el reciclaje de las baterías, ya sea tras su primer uso o tras su reutilización o reacondicionamiento, para garantizar que las materias primas se extraen y se reincorporan al proceso de producción. Para más información sobre el proyecto y la investigación de Argonne en su Centro ReCell, acceda aquí.