Concluyendo el tema que iniciamos hace unas semanas, los programas de ciberseguridad en las empresas funcionan mediante una serie de medidas y tecnologías diseñadas para proteger los sistemas, redes y datos de posibles amenazas, como accesos no autorizados, malware, virus, y ataques de denegación de servicio (DDoS).
Los programas que muchos conocemos, antivirus y antimalware, pueden ser un salvavidas para los empresarios cuyos negocios trabajan con archivos y documentos que podrían estar infectados con virus, troyanos, ransomware y otros tipos de malware. Estos programas escanean archivos y monitorean actividades, por lo que cuando se implementan, ayudan a mantener la integridad de los datos y garantizan la continuidad de las operaciones al prevenir interrupciones.
En este interesante tema de ciberseguridad, es inevitable que venga a la mente la palabra “firewall”. ¿Qué es? Un firewall es un sistema de seguridad que controla y filtra el tráfico de red que entra y sale de un sistema basado en reglas de seguridad predeterminadas. Estas reglas pueden basarse en criterios como direcciones IP, puertos, protocolos y otros parámetros específicos. Su función es proteger los sistemas informáticos y redes de accesos no autorizados, ataques y otras amenazas cibernéticas. Estos firewalls pueden ser implementados en hardware, software o una combinación de ambos.
Existen varias empresas especializadas en el tema de ciberseguridad, por lo que los comerciantes deberían orientarse con éstas, si en realidad quieren proteger los datos de sus clientes y cumplir con las normas de seguridad y leyes que nos aplican.
Minuto empresarial es una columna del autor que se publica todos los jueves en la sección de Negocios del periodico El Nuevo Día